

Ya habíamos hablado sobre la crisis mundial y como esta afectando a la industria automotriz en Detroit, y el planteamiento del Presidente electo Barack Obama, para rescatar la industria con carácter de urgencia, la situación ha llegado a la desesperación y esta ves Chrysler y General Motors piden la ayuda a los ciudadanos, a continuación reproducimos un articulo publicado por autoblog sobre el tema.
Cuando los gigantes de la industria suplican a los ciudadanos de EEUU para que pidan ayuda en su nombre, es que las cosas están yendo mal. Catastróficamente mal. General Motors y Chrysler siguen haciendo presión para conseguir una multimillonaria inyección de fondos públicos que les permita evitar el abismo hacia el que se dirigen, solo que esta vez su mejor lobby no está formado por ejecutivos o antiguos políticos, sino por los propios consumidores.
Pintando un panorama casi apocalíptico, General Motors ha actualizado su página GM Facts & Fiction (destinada a "combatir la desinformación" sobre la empresa) con varios artículos en los que señala la inevitable devastación de la economía estadounidense en caso de que se vea obligada a cerrar sus puertas; una posibilidad que cada día parece más real. Chrysler, por su parte, recurre a un vídeo (a continuación) como medio para explicar a los internautas que no son solo los empleados del fabricante las únicas personas con motivos para preocuparse, dado que el hundimiento del grupo desataría un terremoto que iría saltando de negocio en negocio, destruyendo el tejido económico del país.
Si la desesperación tuviera olor, tendríamos que llevar mascarilla.
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